miércoles, 13 de mayo de 2009

Instinto


Instinto

-quiero matar a mis hijos
cortarles la garganta
dónde estoy-

Un cristo



Un cristo

venía bajando por las piedras
en adidas como un cristo
en los tiempos de las tierras venía
bajándome tranquilo por la noche
de lomadas para abajo
como un cristo que instruyendo
en el silencio con el vino picadito
de los dedos va colgando, tarareando
por lo blanco de la loma hecho un
cristo con remera.

Lo cromo


(((Este es un poema in progress. Como una médula que aún no toqué tiene un significado.)))



Lo cromo

Tras el ventanal
Se ve el día
Plano.
Estoy situado
Entre conceptos
Sistematizados
(Cadena ascensor
Pared ascensor
Cadena) entre
Conceptos los
Significados
Descienden en
Términos.
Tostado,
Parado firme
Sobre vigas,
Cálculos.
Con la piel blanca ojos asesinos miro el cielo.
De zafiro se cierra para llover, voy a buscar el auto.

La asignación
Concepto-término
Es un proceso
Consciente.
La no-asignación
Es un proceso
Consciente.
La terminología
Aclara formas
Opacas.
Sesga la luz
Blanca, el sol
En el ventanal.
Paso los puentes, el limpiaparabrisas me advierte.
Pero un cliente es un cliente y así me gano el pan.
En este vidrio se detiene
La terminología.
No siempre
Ponemos todas
Las palabras
A disposición.
Siempre hay
Término.
Mi traje limpio
Los aromatizantes,
Luces del teléfono.
Pero un cliente es un cliente.
Falta el final.

jueves, 7 de mayo de 2009

Bajo los durazneros



Bajo los durazneros
Bajo los durazneros
Bajo los durazneros
Capaz que ya estoy en mi otoño.
O que ya noviembro entre las hojas
Bajo los durazneros
Que se regalan en la brisa
Bajo los durazneros
Respiro y veo el polvo
Del sol deshacerse en polvo.
Sobre todo un campo
Con vías y rutas, aunque lejanas
Aunque lejanas me trajeron
Desde una casa sola
Donde me puse tu perfume.
Y pensé en sentarme
Bajo los durazneros
Bajo el polvo que suelta el sol
Bajo los durazneros.

En burdeles afantasticados


En burdeles afantasticados


En burdeles afantasticados
Por la hora perla y sombra de la noche
Por el negativo en velo de la noche
Aunque más hay que decirlo por la noche a secas
Dos sentados se dan charla monológica
En sillas de fierro flaco
Concomisurados en caña,
cantando sordos su lírica pristinez
Con los ojos de cresta caída
Gotean tango trucho de ese de los taxis
Saben que su cuestión medulácea no tiene solución
No tiene parangón, aunque antes lo tuvieron,
Creen que lo tuvieron todo
La solución, el panteón y todo lo que emana
De las viejas primaveras gordas pero esta noche
Se afierran y se las aguantan
Con el paladar sucio y la frente cerrada
Van viendo que todo en esa fonda se afantasma
Y que son otro dédalo gris
Con recuerdos que se les duermen sobre las guitarras
Y en la melancolía de no moverse también ven
Pero saben que no entienden
La mecánica de todo esto
Y están perplejos de examinarse el corazón
Pasando los dedos entre la camisa
Pero están perplejos, dije.
Y se agarran de los vasos duros
Sus bocanegras pegadas, muerden los dientes
Miran entre la parroquia
Entre los humos del mostrador
Miran por el hombro
Miran hacia arriba
Pero no hay punto de fuga.
Se ve que llegaron justo
Para la muerte de la inocencia
Y el nacimiento de la desesperación.

El poema


El poema
Y entré, con las primeras gotas del día.
Presentí que la casa esperaba esta primavera
Y esta lluvia y que le compre flores o plantas.
Hoy quiero escribir algo físico
Algo que no sirva más que por ahora,
Casi un poema que no exista
Que sea lo mismo que entrar a tu casa
Con o sin plantas, con las primeras gotas del día,
Como usar los muebles o buscar en el aparador.
No es tan difícil en realidad.
Si traté mil veces decir algo y referirme
A otras cosas y nunca lo logré,
No debería ser difícil en realidad
Hacer un poema autárquico
O sino mejor, un poema quieto
Sin un antes que ayude a interpretarlo
Ni un después al que contamine.
Algo sobre sillas, vidrios y macetas
Y esas cosas que siempre están por ahí
De las que se habla sólo cuando se rompen
O hay que conseguir una mejor;
Un poema que tal vez sea discreto y orgulloso
Que no diga nada y esté nomás,
Del que se hable tal vez cuando se rompa
O haya que conseguir uno mejor.
N. Jaime